Hacer una pausa es una forma de salir del piloto automático y conectar con el ahora. Un puente que te lleva del “hacer” al “ser”. Lo único que tienes que proponerte es pasar unos minutos sentado sin hacer nada: únicamente ser.
Una pausa te abre la puerta para apreciar plenamente cada momento de la vida.
Puedes guiarte escuchando esta meditación.